Escritos, silenciosos
soñados, vividos
entre los huecos de la noche
Es un vórtice mi corazón
hundido en tus deslices
Una mueca difuminada, así son mis cenizas
traviesas
corretean en el averno
Y el cielo,
se ha enroscado
en los vuelos de sirena
Y tú preguntas,
hay días en los que Dios me abandona en el infierno
displicentes hilos dorados
sujetando mis deseos........
Cierro los ojos como un muerto; me gustaría dormir como un muerto
Encerrando la noche en mis ojos
Sentir mis pasos en el camino extinto
Acostado entre una lluvia oscura de placer
En sus abisales jardines sin respirarme
Palpando en mi vientre los duendes de mi infancia
Háblame de las noches que sueña un moribundo
Alejado y durmiente entre sus negros sonidos
SCDT
Como creer...
ResponderEliminardon dumas pensaba que la música ya existía antes de crearse el Universo.
Así lo siento también. Y así rescato esta canción de su poema "Duerme y Centauro" para ambientar las crónicas de mi piel. A mí me lleva hasta ese sueño...
SCDT
Oh!
ResponderEliminarHay una primera parte una introducción que es el preludio de una especial "implosión" para poder adentrarnos en tu interno.
esa primera parte destila elegancia y vuelo. Nos muestra esa parte de luz tan intensa que despliegas al escribir, al hacernos partícipes de ese viaje que se inicia.
Y luego nos adentramos de golpe,con toda el alma a esa segunda parte,donde irrumpe con mucha fuerza tu parte más emocional y sensible, la siento como más vulnerable, más de "pasar de puntillas" para no entorpecer el sueño, el suave discurrir de estos versos que son una caricia.
Una maravilla, sin más.
Besos!
Hola Luna, interesante tu percepción diluida en dos partes. Intenté que los versos fueran caricia como ese sueño que intento describir. Dormir como un muerto. Aunque no lo conseguí, una lástima
EliminarGracias,
Un beso