EN LAS CICATRICES DE EVA

Extraviados entre gotas del diluvio

Acaso volábamos ciegos dirigiéndonos hacia un destino acorralado
Buscando el color de la lluvia
Escarbando en las pepitas de la muerte

Quizás, en la piedra surgida de la nada escuchabas el rugido de unas sierras, talando sobre 

los anillos de mi árbol
La esperanza de un ciego en la mano
manchada de historia
Entre el sudor de su barro y el calor de las larvas
Nos enmarcan fuegos artificiales
Tan terrenales, visionando el Plenilunio
bocados en la noche, volcados hacia el día
La sonrisa de Eva reflejada en la astuta carne del fruto

Es el palpitar sumergido
en las miradas de un corcel de Asia
Verbo amanecido de la carne, savia en todos los poros
Ensamblando mi palabra en la profunda laguna
Los milagros se han cansado de visitarme
Dirigiré mis costillas a tu abismo, en profundas ruedas rasgando el camino
Las esferas caen, dormitando hoy conmigo, pronunciando el silencio
Veo su destello azul en la entrada de mi morada, hasta allí arrojareis bellas flores, en las heridas del hombre de Galilea

SCDT